El centro de pruebas de seguridad para vehículos más grande del planeta se inauguró, superando 5 récords mundiales. Está en China y puede evaluar aspectos como ciberseguridad o salud a bordo.
El pasado viernes 12 de diciembre, el grupo automotriz Geely inauguró su nuevo Centro de Seguridad en Hangzhou, China, con la ambición de marcar un nuevo estándar global, apuntando a un enfoque de «seguridad integral» para carros inteligentes. Estas instalaciones incluyen escenarios de choque, evaluaciones de protección a peatones y simulaciones de seguridad activa, pero también puede evaluar ítems como seguridad digital y sistemas de nuevas energías.
Dicho lugar se extiende a lo largo de 45.000 metros cuadrados y demandó una inversión superior a 2.000 millones de yuanes, cerca de 290 millones de dólares. Con tal monto se hizo el montaje de laboratorios, pistas bajo techo, instrumentación de alta precisión y la tecnología necesaria para tener un milimétrico control de las variables. Tal infraestructura corresponde a la visión de «cero víctimas, cero riesgos para la salud, cero pérdidas materiales y cero filtraciones de privacidad».
Recordemos que, como marca independiente, Geely se relanzó en Colombia durante el pasado Salón del Automóvil de Bogotá con tres modelos, dos eléctricos y un híbrido enchufable. Además, otras marcas de este grupo chino ya están presentes en el país como Volvo, que lleva muchos años entre nosotros, y Zeekr, cada vez con mayor relevancia para el segmento premium. Todos estos vehículos se verán beneficiados por este tipo de análisis.
Centro de Seguridad de Geely: 5 récords Guinness
El nuevo Centro de Seguridad de Geely nace batiendo cinco récords Guinness. Entre ellos, el laboratorio de seguridad automotriz más grande con 81.930,745 m²; la pista de choque bajo techo más larga con 293,39 metros; y el túnel de viento con simulación de nieve, lluvia y radiación solar más grande, con 28.536,224 m² y vientos de hasta 250 km/h. Todo esto, como parte de su infraestructura para hacer pruebas en escenarios extremos.
Otro récord es el de tener la mayor zona de pruebas de choque de ángulo ajustable. Este espacio tiene un área de 12.709,293 m² y rangos de 0° a 180°, una flexibilidad muy útil pues los accidentes reales casi nunca ocurren «perfectamente de frente». Así, se busca replicar impactos oblicuos, solapes y combinaciones raras que ponen a trabajar carrocería, estructura y sistemas de retención en las formas menos predecibles.
Además, Geely aseguró que este centro oferce el mayor número de pruebas disponibles en una instalación de seguridad automotriz. Concretamente, 27 tipos de ellas. Durante el acto de inauguración, se hizo una demostración pública con una prueba de choque entre dos Lynk & Co 900, para mostrar la capacidad de estas instalaciones. De esta manera, el gigante chino busca proyectar credibilidad técnica hacia la industria y confianza hacia el comprador.
Nuevo estándar mundial
Con este nuevo enfoque, Geely amplió el concepto de seguridad más allá de un choque. En este Centro de Seguridad también se realizan pruebas de ciberseguridad para vehículos conectados, con estándares certificados por el Servicio Nacional de Acreditación de China para la Evaluación de la Conformidad (CNAS); y evaluaciones sobre chips, firmware, transmisión y encriptación de datos. También se revisan las actualizaciones OTA, sensores y controladores.
Así mismo, el lugar está preparado además para realizar pruebas de baterías y sistemas de nueva energía, junto con análisis de salud y bienestar de las personas, que cada vez se conectan más con temas como calidad del aire interior, aislamiento acústico y exposición a condiciones extremas.
Lo más relevante en todo esto es que, en realidad, el nuevo Centro de Seguridad de Geely estará disponible para toda la industria automotriz mundial, pues el gigante chino decidió abrirlo a todas las compañías. De esta manera buscan elevar los estándares de seguridad global en los vehículos, más allá de los de su portafolio. No es que ahora todo vaya a ser perfecto, pero es un gran aporte en pro de millones de vidas.
Óscar Julián Restrepo Mantilla.
