La no renovación del convenio de transporte entre Soacha y Bogotá planteada por Claudia López podría dejar a más de 100 mil personas sin transporte y a cientos de conductores sin trabajo a partir de noviembre.
La movilidad entre Soacha y Bogotá podría estar en peligro, generando preocupación entre más de 100 mil ciudadanos y cientos de conductores. Todo se debe a la posibilidad de que los populares buses que conectan ambos municipios desaparezcan.
Y es que la decisión de la Alcaldía de Bogotá de no renovar el convenio de transporte entre el municipio cundinamarqués y la capital ha desencadenado incertidumbre y preocupación. Esto especialmente por los problemas de movilidad que enfrentan a diario sus habitantes.
El alcalde de Soacha, Juan Carlos Saldarriaga, dijo a Noticias Caracol que Claudia López, alcaldesa de Bogotá, envió una carta indicando que no firmaría ni renovaría el convenio de transporte por el corredor Soacha-Bogotá como un método de presión para que Soacha ingrese a la región metropolitana.
¿No hay convenio?
La misiva, dirigida al Ministerio de Transporte y a la Gobernación de Cundinamarca, establece que «la ciudad de Bogotá no tiene interés en prorrogar el convenio existente, por lo cual su terminación será el 7 de noviembre de 2023″.
Esta decisión tendría un impacto significativo en la movilidad de la región. Además de la posible desaparición de los buses que conectan a ambas ciudades, también se vería afectado el paso de taxis entre Soacha y Bogotá.
Según el alcalde Saldarriaga, esto dejaría fuera de circulación alrededor de 500 vehículos, lo que complicaría enormemente la movilidad en la zona.
Entre tanto, Luz Angélica Hurtado, secretaria de Movilidad de Soacha, ha advertido sobre las consecuencias directas para los ciudadanos: «nos quedaríamos aproximadamente con 108 mil pasajeros, que utilizan este convenio, sin transporte en este momento«. Así mismo, cerca de 500 conductores se quedarían sin empleo si el convenio llega a su fin.
Preocupación en la ciudadanía
Esta situación genera preocupación, especialmente entre aquellos residentes de Soacha cuyo lugar de trabajo se encuentra en la capital. Esto podría dificultar su movilidad diaria y afectar sus actividades laborales.
La incertidumbre sobre el futuro de los buses entre Soacha y Bogotá continúa, y tanto los ciudadanos como las autoridades locales esperan encontrar una solución que permita mantener una movilidad adecuada y garantice los derechos de los usuarios y trabajadores afectados.
Paola Reyes Bohórquez. Fuente: Caracol Noticias.