Toshiba no tiene buenas noticias respecto a la crisis por falta de microchips que afectó a toda la industria.

A pesar de que las vacunas han permitido regresar un poco más rápido a la normalidad de la vida, la pandemia sigue pasando factura. Para el caso de la industria automotriz, la crisis por escasez de microchips afectó directamente la producción de muchas marcas. Al parecer, según Toshiba, no hay un futuro próximo alentador.

Si bien la mayoría de compañías están retomando sus líneas de producción progresivamente, al ser los semiconductores un elemento fundamental a la hora de la fabricación, se limita la cantidad de unidades producidas. La demanda de microchips sigue elevada y las compañías no dan a basto.

Cabe resaltar que empresas como Samsung Electronics, NXP Semiconductors, SMIC, TSMC y Toshiba están supliendo la demanda de otros sectores como celulares y computadores. Sin embargo, luego de la reactivación del sector automotor, este quedó rezagado y se tuvo que pausar gran parte de la industria. 

Panorama desalentador

Al reactivarse la economía, se pretendía que el teletrabajo se redujera considerablemente, dejando un espacio para que los fabricantes de semiconductores pudieran suplir la necesidad de las compañías de vehículos. Sin embargo, el panorama es más desalentador, pues no será sino hasta finales de 2022 que esto pasaría.

Esto lo afirmó Toshiba mediante el director de una de sus plantas de semiconductores, quién dio a conocer que para hay un gran cúmulo de pedidos retrasados debido a la escasez de material y a la alta demanda. O sea que el suministro de microchips para fabricantes de vehículos seguirá siendo escaso por lo menos hasta septiembre del próximo año.

Para acelerar este proceso, la firma tiene planeado invertir $545 millones de dólares en un plazo de tres años para impulsar la producción de semiconductores y así abastecer a las industrias afectadas. Entre estas no solo se encuentra la fabricación de carros, sino también el mercado de los videojuegos.

Como mencionamos, hay muchas marcas de vehículos que se han visto obligadas a pausar o disminuir su producción a causa de esta crisis. Para el caso de América Latina compañías como Toyota, Renault, Hyundai, Volkswagen y SEAT lo que ha ocasionado incluso escasez de ciertos modelos populares en este lado del mundo.

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Laura Daniela Meza Vesga