Luego de una visita de Donald Trump a Japón, el presidente estadounidense está considerando permitir kei cars en su país.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, está considerando la posibilidad de que vehículos tipo kei car, puedan ser vendidos y hasta fabricados en territorio estadounidense. Una postura que el gobernante tomó después de una visita a Japón, manifestando haber quedado «fascinado» con estos pequeños autos urbanos.
La cuestión es que los kei cars son vehículos homologados exclusivamente para el mercado japonés, ya que todas sus características se adaptan a las necesidades específicas de conducción y movilidad del país nipón. Sin embargo, desde el punto de vista del presidente Trump, a pesar de las limitaciones, podrían ser bien acogidos en Estados Unidos.
Trump no se equivoca, los kei cars tienen un encanto único y no solo a los estadounidenses les gustaría, pues son vehículos que han estado en la mira de todo el mundo. Aún así, su tamaño que responde a las diminutas calles japonés, podría ser un factor de riesgo en las grandes autopistas de Estados Unidos donde transitarían junto a gigantescas camionetas.
¿Qué dijo exactamente Trump sobre los kei-cars?
Durante unas declaraciones públicas, Donald Trump además de decir que los kei cars son muy pequeños y realmente lindos, dijo que EE.UU. debería aprobar estos autos e incluso dio instrucciones al secretario de Transporte, Sean Duffy, para que procediera a desbloquear las regulaciones vigentes y permitir la fabricación y venta de autos compactos como los kei cars.
Según la administración del gobierno estadounidense, la medida formaría parte de una estrategia para reducir costos de los vehículos y aumentar la accesibilidad a autos pequeños, eficientes y económicos.
De concretarse, la decisión permitiría a la fabricantes japoneses construir este tipo de mini autos en suelo estadounidense, adoptando las normativas locales. Sin embargo, para que esos vehículos puedan homologarse en Estados Unidos, deberían superar exigentes pruebas de seguridad, emisiones y pruebas de choque muy diferente a las de Japón.
La propuesta ha generado opiniones divididas. Por un lado, entusiasmo entre los fanáticos de los kei cars, y por el otro, dudas sobre el limitado interés real en autos pequeños en Estados Unidos. Además, incluso con producción local, es posible que los costos suban y los precios no podrían compararse con los que tienen en Japón.
Jessica Paola Vera García.
