El BYD Dolphin Mini está en la mira del Grupo BMW por incluir la palabra “Mini” en su nombre, y representar un posible plagio.
Después del registro de la denominación BYD Dolphin Mini en Australia, los directivos de BMW encendieron las alertas y expusieron un posible caso de plagio. Todo a razón de que la palabra “Mini” esté incluida en el nombre del hatchback eléctrico chino, y podría estar infringiendo políticas de derechos de autor y marca registrada de su subsidiaria MINI.
Dolphin Mini se estrenó con este nombre en países como Brasil, Chile y México, pero su nombre original es Seagull. Los cambios, es muy probable, que se deban a la intención de replicar el éxito que alcanzó su modelo “Dolphin” a secas. Sin embargo, en otros mercados le significaría un inconveniente para su comercialización.
Los representantes australianos de BMW están siguiendo muy de cerca al vehículo chino, pues si bien todavía su venta no ha sido aprobada en Australia, de llegar a ser así, entraría a competir directamente con el MINI Cooper, teniendo en cuenta su tamaño y algunas otras características generales. Dos vehículos llamados “Mini” en un mismo segmento, no se suena conveniente.
La discusión de BMW por el nombre “Mini”
La posición de BMW se tomó como medida preventiva ante cualquier movida de BYD y uso de la palabra “Mini” en su carro asequible y se mantendrá en continua revisión de las solicitudes presentadas por el fabricante chino. Tarea asignada al departamento legal del grupo alemán. En así, el asunto no ha llegado todavía a instancias legales.
Es posible que BYD se haya anticipado una discusión de este tipo en otras partes del mundo. En Colombia, por ejemplo, a diferencia de los demás países latinoamericanos donde ya se vende el Dolphin Mini, el modelo se venderá con el nombre “Seagull”. Las primeras unidades ya llegaron al país, faltando muy poco tiempo para su estreno nacional.
La disputa de BMW es entendible. Desde hace más de 25 años posee los derechos sobre la marca MINI, época en la que la matriz británica del icónico city-car, pasó a ser propiedad de la automotriz alemana. Como lo dijimos, el principal implicado en el caso sería el MINI Cooper.
En respuesta a la situación presentada, el jefe de la distribuidora de BYD en Australia dijo que “es un curso normal de los negocios impedir que otros registren los nombres de los modelos de BYD”. Sin embargo, no fue claro en afirmar o desmentir su llegada a dicho país.
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Jessica Paola Vera García. Referencias: Drive.
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