El Concejo de Bogotá ha retomado la discusión sobre la aplicación del Pico y Placa para carros híbridos en la ciudad.
Con posturas encontradas, en el Concejo de Bogotá se debate si los carros híbridos deben acogerse a la restricción del Pico y Placa. Lo anterior, considerando el impacto de estos automotores en las emisiones y su creciente presencia en las calles de la capital colombiana.
Así las cosas, el tema de la medida se vuelve a abordar en el cabildo distrital. Y es que, de acuerdo con datos de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible Andemos, en Bogotá circulan alrededor de 2,6 millones de vehículos, de los cuales solo el 1.3% son híbridos.
Hay que decir que, aunque esta cifra representa una minoría dentro del parque automotor de la ciudad, la creciente venta de vehículos híbridos ha generado un debate sobre si deben o no estar sujetos al Pico y Placa.
A favor de la exención de Pico y Placa
Así las cosas, el concejal Samir Bedoya Piraquive planteó la posibilidad de mantener una excepción para los vehículos híbridos. Este argumentó que, a pesar de su baja representación numérica, contribuyen significativamente a la reducción de emisiones contaminantes en Bogotá.
Además de la discusión sobre el Pico y Placa, también se ha puesto sobre la mesa la necesidad de aumentar el número de puntos de carga para automotores eléctricos en la ciudad. Actualmente, Bogotá cuenta con 67 estaciones de carga, pero se plantea la meta de incrementarlas a 120 para satisfacer la demanda en constante crecimiento y fomentar el uso de estos vehículos en la capital.
Por lo pronto, el debate sobre la aplicación del Pico y Placa a los carros híbridos en Bogotá refleja la complejidad de encontrar un equilibrio entre la regulación del tráfico y la promoción de tecnologías más limpias.
Así las cosas, es crucial considerar no solo el impacto ambiental, sino también la infraestructura necesaria para fomentar la adopción de vehículos eléctricos en la ciudad. Un enfoque integral que tenga en cuenta las necesidades de movilidad y la sostenibilidad ambiental es fundamental para el futuro de Bogotá.
Paola Reyes Bohórquez.