El fabricante de automóviles de lujo Rolls-Royce, regitró un aumento de ventas durante 2023, y los presupuestos no parecen apretados.
Mientras que las noticias evidencian las latentes crisis económicas alrededor del mundo, existe un selecto grupo de personas que son ajenos al tema, y tienen dinero suficiente para comprarse autos de súper lujo. Los informes de ventas de Rolls-Royce de 2023, es una muestra de ello. La marca británica aumentó sus entregas durante el último año y batió su propio récord.
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Las más recientes estrategias comerciales aplicadas por la automotriz, dieron los resultados esperados. Aunque durante el año pasado se anunció la salida de un par de modelos, también dio la bienvenida a otros, o por lo menos anticipó su llegada en los próximos años. Las ventas históricas registran un total de 6.032 vehículos, frente a los 6.021 ejemplares vendidos en 2022.
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Sin embargo, Roll-Royce no especificó cuantas unidades entregó por cada uno de sus productos. Su modelo más vendido fue el SUV Cullinan, y el mayor mercado fue Estados Unidos. El segundo país donde más vendió autos en 2023 fue China, y las cifras también aumentaron proporcionalmente en Europa y algunos mercados selectos de Asia Pacífico.
El lujo también se reinventa: Rolls-Royce
Los resultados comerciales de Rolls-Royce llevan a concluir que sus estrategias de marketing fueron realmente efectivas. Una de las tácticas aplicadas por la marca de lujo, fue la implementación de un programa de personalización de alto nivel, el cual permite a los clientes incorporar funciones y elementos que incluso podrían ser muy alocados.
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Por ejemplo, se conoció que un Phantom Syntopia, podía desprender aromas de los reposacabezas de los asientos, un Cullinan tenía bordado una escena de la superficie lunar con más de 1.000 estrellas de fibra óptico, y en otro caso, el SUV fue decorado en su interior con 1.300 piezas de nácar. Naturalmente, las extravagancias tenían un gran precio para los compradores.
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La reorganización de la cartera de la marca el año pasado, dejó por fuera al convertible Rolls-Royce Dawn, que se fabricó durante ocho años desde 2015. El mismo final tuvó el coupé Wraith, que logró mantenerse en línea durante 10 años. Este último, basado en el Ghost y que tomó como inspiración para su nombre, un modelo de 1938 de la compañía original.
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Así, como unos se fueron, otros llegaron. El Rolls-Royce Spectre eléctrico fue sin duda su estreno más importante, vehiculo con el cual marcó su entrada a la era de electrificación y se concibe además, como una forma de reinterpretar el lujo y combinarlo con la última tecnología. El primer ejemplar fabricado ya fue entregado a su dueño, y tiene pedidos para producirse sin parar hasta 2025.
La hoja de ruta de la marca
La automotriz británica tiene su propia hoja de ruta que también apunta a la movilidad sostenible. El plan llamado «Net Zero» comienza con la implementación de biocombustibles de segunda generación y combustibles electrónicos, con la incorporación progresiva de nuevas y más innovadoras tecnologías que ayuden a reducir las emisiones contaminantes. 2050 es el objetivo para su neutralización de carbono.
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Vender poco más de 6.000 unidades al año le resulta suficiente a Rolls-Royce, teniendo en cuenta que los precios de sus vehículos comienzan en un apróximado de $250.000 dólares. A partir de ahí, las cifras se pueden elevar tanto como el cliente quiera gastar.
Jessica Paola Vera García.
