Tras el anuncio del cierre definitivo de la planta GM Colmotores, la ensambladora Renault-Sofasa se pronunció lamentando la decisión de la firma americana.

Cuando Renault-Sofasa inició labores en su planta de Envigado, por allá en julio de 1970, la entonces Chrysler Colmotores emitió un saludo de bienvenida a su nuevo rival desde un anuncio de prensa. Hoy, casi 54 años después, la firma colombofrancesa se pronunció frente a la decisión de cerrar la operación industrial de esta planta, conocida ahora como GM Colmotores.

Aunque el público en general siempre los vio como archirrivales a nivel comercial, en realidad GM Colmotores y Renault-Sofasa llevaban una muy cercana relación de colegaje. Durante décadas trabajaron juntas para promover la industria automotriz nacional mediante el desarrollo de proveedores, relacionamientos y todo tipo de actividades que las beneficiaban por compartir actividad.

Por eso, en la factoría de Envigado la noticia cayó con tristeza. «La decisión de GM de cerrar la planta de GM Colmotores es un golpe doloroso para la industria automotriz colombiana. Renault-Sofasa reafirma su apoyo inquebrantable a Colmotores y nos solidarizamos con todos los trabajadores y demás afectados por esta medida», señaló Ariel Montenegro, Presidente Director General de la compañía.

Chevrolet Joy producido en Colombia

Renault-Sofasa quedó sola, tras cerrar GM Colmotores

Ahora, al finalizar GM Colmotores sus actividades productivas en el país y reajustar su modelo de negocio al de la importación y comercialización de vehículos, Renault-Sofasa es la única ensambladora de vehículos de pasajeros que permanece activa en Colombia. Allí produce los modelos Logan, Sandero y Stepway, además de la camioneta Duster y muy pronto, el citadino Kwid.

De acuerdo con la firma, es crucial que la industria automotriz colombiana adopte una mirada global y se enfoque en atender no solo al mercado local, sino el de la exportación. Claramente, si no hay ese cambio de pensamiento, las cosas serán más difíciles. Por esa razón, también finalizó operaciones la Compañía Colombiana Automotriz, ensambladora de Mazda, hace exactos 10 años.

Esa visión es fundamental en un mercado abierto como el actual, muy distinto a la economía cerrada que en su momento dio origen a las ensambladoras de vehículos en Colombia. Con los actuales tratados de libre comercio, que quitan privilegios a las productoras nacionales, al país llegan carros sin arancel desde Brasil, México, Estados Unidos y Europa.

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Renault-Sofasa

Gran responsabilidad

Para Ariel Montenegro, la responsabilidad que ahora tiene Renault-Sofasa es mucho mayor, como únicos bastiones de la industria ensambladora de carros en Colombia. «En los dos últimos años Renault representó el 70% de la producción del país, reto que será aún mayor al tomar la responsabilidad que conlleva liderar el crecimiento de la producción y exportación», señaló.

Por supuesto, los franceses no solo están decididos a permanecer en el país, sino que recibió el año pasado una fuerte inversión para adecuar la planta, con miras a la producción del Kwid que inicia este año. «Estamos en un momento crucial y Renault-Sofasa está lista para asumir el reto de defender los intereses de la industria local», concluyó el directivo.

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Óscar Julián Restrepo Mantilla. Fuente: Renault-Sofasa, comunicado oficial.