Reino Unido solicitó al Gobierno británico mayor claridad en la regulación medioambiental. Esto tras filtraciones que sugieren un retraso de cinco años, hasta 2035, en la prohibición de la venta de vehículos a gasolina y diésel.
La industria automotriz británica se encuentra en incertidumbre. Todo después que se filtrara información que indica que el primer ministro, Rishi Sunak, planea retrasar la prohibición de la venta de vehículos a gasolina y diésel hasta 2035.
Lo anterior, ha llevado a los fabricantes de carros a pedir claridad en la regulación medioambiental. Por ejemplo, Ford, uno de los más afectados por esta perspectiva, ha expresado su preocupación. Este cambio podría «minar» sus planes para promover los autos eléctricos en el Reino Unido.
Lisa Brankin, presidenta de Ford UK, declaró: «nuestro negocio necesita tres cosas del Gobierno del Reino Unido: ambición, compromiso y consistencia. Una relajación de (el objetivo de) 2030 podría minar las tres».
This important thread shows we’re so far ahead of every other country in the world on Net Zero.
So how can it be right that British citizens are now being told to sacrifice even more than others?
That’s why we’ve set out a new approach to achieving net zero 👇 https://t.co/QSWcncD68h
— Rishi Sunak (@RishiSunak) September 20, 2023
Fabricantes preocupados
Por su parte, el grupo Stellantis, propietario de marcas como Fiat, Opel y Peugeot, también enfatizó la necesidad de claridad por parte del Gobierno en relación con las regulaciones clave.
Entre tanto, Jaguar Land Rover, está invirtiendo £15.000 millones de libras esterlinas en un período de cinco años. El objetivo de esta fuerte suma es electrificar sus vehículos y espera que se mantenga la certidumbre en torno a la legislación sobre el fin de la venta de autos a gasolina y diésel.
BMW, propietaria de Mini, subrayó su compromiso con la transición a vehículos eléctricos para 2030. Por lo pronto, se conoció que el primer ministro británico, Rishi Sunak, ofrecerá una conferencia de prensa. El propósito de esta es aclarar sus planes en torno a los cambios en los objetivos medioambientales de su Gobierno.
Sin embargo, este ajuste en la prohibición de vehículos a gasolina y diésel se anunció después que se filtrara una parte clave de la agenda medioambiental del Gobierno. Así esto provocó reacciones diversas, incluyendo críticas de algunos miembros de su propio partido y sorprendiendo a miembros del gabinete.
¿Comprometido con emisiones cero?
Si bien Reino Unido sigue comprometido con alcanzar emisiones netas cero para 2050. La determinación de permitir a los consumidores tomar decisiones sobre la compra de vehículos eléctricos sin imposiciones gubernamentales ha generado un debate sobre la dirección de la política ambiental en el país.
El partido Laborista de la oposición acusó a los conservadores de crear caos y reafirmó su apoyo a la industria automotriz.
Este cambio en la agenda medioambiental podría tener un impacto significativo en la industria automotriz británica. Así como en la política interna del país, ya que Reino Unido busca un equilibrio entre sus objetivos medioambientales y las preocupaciones económicas y de los votantes.
Paola Reyes Bohórquez. Fuente: Bloomberg.
