Los fabricantes de microchips aprovechan la escasez para cobrar más, sentenció Luca de Meo. Ello implica un precio (aún) más alto para los autos nuevos.

Es apenas lógico que la crisis que aqueja a la industria automotriz mundial, originada en la escasez de componentes como microchips, tenga efectos colaterales más allá de la dificultad para producir vehículos y la consecuente falta de unidades en inventario. Ejecutivos del sector aseguran que tal situación se traducirá, además, en autos más caros.

Fue el caso de Luca de Meo, CEO de Renault, quien expuso el panorama a través del medio español Expansión. Muy especialmente, hizo énfasis en un inevitable aumento en los precios de los carros nuevos, originado en la crisis de microchips y el aumento en costos de materias primas fundamentales, como aluminio y energía.

«Los precios (de los autos) subirán aún más en los próximos 12 meses», aseguró De Meo. Según sus palabras, los fabricantes de microchips estarían aprovechando la escasez de estos componentes, necesarios para la parte electrónica de los vehículos, para generar especulación y cobrar más por ellos.

Renault Mégane E-Tech Electric

Como si ya no fueran caros…

Dicho lo anterior, la demanda de microchips es hoy mucho más alta que la oferta existente. Estos componentes llegan a cuentagotas porque sus fabricantes priorizan las entregas, y a su vez, las compañías productoras de autos las utilizan en las versiones más equipadas de cada modelo, más caras y rentables.

Es por eso que muchas marcas eliminaron las versiones de entrada de algunos modelos, y al tiempo, mientras transcurre esta crisis, siguen reportando beneficios económicos. Básicamente, el efecto esperado tras concentrarse en los modelos que brindan mayores márgenes de ganancia.

Recordemos que los microchips son indispensables para que los vehículos cuenten con sistemas de infoentretenimiento, seguridad, transmisión, iluminación, aire acondicionado y asistencias a la conducción. La actual situación de desabastecimiento viene desde los paros ocurridos a inicios de pandemia, en 2020.

Y como si fuera poco, además de los microchips, también subieron de precio otros insumos indispensables para la producción de autos como acero, gas, energía, cobre y aluminio. En términos generales, hoy en día es más costoso producir vehículos frente a lo que era antes de la pandemia.

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Hasta 2023

Actualmente, los mayores productores de semiconductores están en Taiwán, Malasia y otras naciones asiáticas. Se plantea como solución establecer fábricas de microchips en Europa que permitan abastecer la industra allí establecida, pero ello tomaría tiempo y una cuantiosa inversión, tasada en más de 10.000 millones de euros.

Si esa alternativa se aplicara, apenas en diez años podría tenerse un nivel idóneo de competitividad. Por eso, sigue siendo una mejor opción esperar a que la producción de estos componentes se estabilice, lo que debería ocurrir, según se prevé, tan solo hasta 2023.

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Óscar Julián Restrepo Mantilla. Fuentes: Expansión, Automotive News.