Ford suspendió la construcción de una planta de baterías eléctricas de US$3.500 millones en medio de una huelga de United Auto Workers.
Ford ha decidido detener la construcción de su nueva planta de baterías eléctricas en Michigan, valorada en US$3.500 millones. Todo se debe a la huelga del sindicato United Auto Workers (UAW). La planta estaba destinada a emplear a 2.500 personas y comenzar la producción en 2026. Aunque la suspensión es temporal, la incertidumbre sobre el proyecto ha generado preocupación en la industria automotriz.
El portavoz de Ford, TR Reid, mencionó: «estamos pausando el trabajo y limitando el gasto en la construcción del proyecto Marshall hasta que estemos seguros de nuestra capacidad para operar la planta de manera competitiva». No se ha confirmado si las negociaciones del contrato con el UAW influyeron en esta decisión.
Así va la huelga
La huelga del UAW ha intensificado las preocupaciones sobre la transición a vehículos eléctricos, ya que estos requieren menos mano de obra para su ensamblaje. Los sindicatos temen que esta transición resulte en pérdida de empleos y salarios más bajos. Entre tanto, la seguridad laboral se ha convertido en un tema clave en las negociaciones entre los fabricantes de automóviles y los sindicatos. Además, la dependencia de Ford de la tecnología china en la planta ha sido objeto de controversia.
Y es que, la planta se planeó como una subsidiaria de Ford que colaboraría con la empresa china Contemporary Amperex Technology Co. o CATL. CATL, el mayor fabricante de baterías del mundo. Así las cosas, la suspensión de esta planta de baterías plantea preguntas importantes sobre el futuro de la movilidad eléctrica y cómo los fabricantes de automóviles afrontarán los desafíos laborales y tecnológicos en esta transición.
Paola Reyes Bohórquez. Fuente: CNN Español.