EE.UU. está considerando rescindir su tratado de libre comercio con México si permite fábricas de carros chinos. Todo surge tras la intención de BYD de establecer una planta de vehículos eléctricos en el país centro americano.
Todo parece indicar que la denominada Alianza para los Estados Unidos ha urgido a la administración de Joe Biden a bloquear la importación de vehículos chinos desde México. Esto se debe al temor que se amenace la viabilidad de las empresas automotrices estadounidenses.
Según Reuters La Alianza advierte que la introducción de carros chinos baratos, respaldados por el gobierno chino, podría tener un impacto devastador en el sector automotriz estadounidense. El informe destaca la preocupación sobre la posibilidad de que autos y piezas fabricadas en México por empresas chinas se beneficien del acuerdo de libre comercio de América del Norte.
En tal sentido, esta preocupación surge después de que la empresa china BYD anunciara planes de establecer una fábrica de vehículos eléctricos en México, superando a Tesla en ventas globales de estos automotores.
La llegada de BYD a México
Y es que, en medio de estas tensiones, BYD confirmó la construcción de una planta en México con capacidad para producir 150.000 vehículos al año. Sin embargo, la empresa ha dejado claro que su enfoque principal es el mercado mexicano, y no tiene intenciones de entrar en el estadounidense.
Stella Li, directora de BYD para América, afirmó que están buscando ubicaciones para la fábrica en áreas centrales y del sur de México, no cerca de la frontera con Estados Unidos. Li subraya que la instalación atenderá exclusivamente al mercado mexicano, y la empresa no tiene planes de exportar vehículos a Estados Unidos.
Las preocupaciones en Estados Unidos se centran en la amenaza de los bajos precios de los vehículos chinos y su impacto en este segmento de la industria del país. Legisladores estadounidenses buscan evitar la importación de productos chinos, especialmente en los sectores automotriz y energético.
Actualmente, los aranceles para la importación de vehículos chinos en Estados Unidos son del 27.5%. No obstante, si se fabrican en México, podrían perderse según el acuerdo comercial vigente.
Estados Unidos teme por su industria automotriz
BYD, recientemente, lanzó el Dolphin Mini en México, un vehículo eléctrico asequible que busca combinar tecnología y precio. La compañía ha reiterado que su principal enfoque es atender a la clientela mexicana, y la nueva planta en este país refuerza esa estrategia.
Aunque Estados Unidos teme la amenaza a su industria automotriz, BYD mantiene una postura conciliadora, afirmando que no busca entrar a EE.UU. La empresa considera el mercado estadounidense como interesante pero complicado, destacando sus esfuerzos en atender las necesidades de los consumidores mexicanos.
Por lo anterior, mientras Estados Unidos considera rescindir el tratado de libre comercio con México debido a fábricas de autos chinos. BYD se enfoca en fortalecer su presencia en el mercado mexicano, superando a Tesla y consolidando su posición como líder mundial en ventas de vehículos eléctricos.
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Paola Reyes Bohórquez. Con información de MotorPasión. y TTAC.
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