Las ventas de vehículos eléctricos en la Unión Europea han mostrado un estancamiento, incluso un retroceso, en los últimos meses. Uno de los factores principales es el fin de los subsidios en Alemania.
En los últimos meses, se ha observado un estancamiento, e incluso retroceso, en las ventas de carros eléctricos en la Unión Europea. Esto representa un obstáculo para la transición hacia una movilidad más sostenible en el continente.
Esta situación se debe principalmente al fin de los subsidios en Alemania, el mercado europeo más importante para estos vehículos. Y es que, según datos recientes, en lo que va de 2024, los automotores eléctricos representan apenas un 12% o menos del total de ventas en Europa. Esto en comparación con el 14,6% del año pasado.
Con esta disminución en las ventas se ha generado una preocupación latente entre los líderes del sector automotriz. Así como en los defensores del medio ambiente. Por lo tanto, la secretaria general de la Asociación de Fabricantes Europeos de Automóviles (ACEA), Sigrid De Vries, ha expresado su inquietud ante este panorama.
Europeos no quieren comprar carros eléctricos
De acuerdo con De Vries, menos del 30% de los europeos están dispuestos a comprar un carro eléctrico. Además, más de la mitad descartan gastar más de 35.000 euros en un automóvil, una gama de precio en la que hay pocos modelos eléctricos disponibles.
A esto se suma que, la fecha límite de 2035 para prohibir la venta de carros nuevos de combustión es cada vez más cercana. Lo anterior, aumenta la presión sobre la industria automotriz para acelerar la transición hacia opciones más limpias. Sin embargo, la adopción masiva de vehículos eléctricos aún se encuentra lejos de ser una realidad en muchos países europeos.
Dentro de los principales obstáculos para la expansión de los automotores cero emisiones en Europa se encuentra la falta de infraestructura de recarga adecuada y accesible. Y es que, más de la mitad de los puntos se concentran en Alemania y los Países Bajos, lo que dificulta la recarga para los conductores en otros países.
Por ejemplo, en España, donde los conductores suelen mantener sus carros durante un promedio de 14 años, la falta de puntos de recarga y la dificultad para cargar en la calle representan desafíos significativos para la adopción de vehículos eléctricos.
Otros países avanzan en movilidad eléctrica
A pesar de estos obstáculos, algunos países europeos, como Noruega, han logrado avanzar significativamente en la adopción de vehículos eléctricos gracias a políticas fiscales favorables y medidas de incentivo. Pero la situación en otras naciones como Reino Unido, es más desafiante, con retrasos en la prohibición de la venta de automotores de combustión.
En definitiva, el estancamiento en las ventas de carros eléctricos en Europa plantea importantes retos para la implementación de medidas climáticas en el continente. A esto se une que la industria automotriz se enfrenta a la urgente necesidad de superar estos obstáculos para lograr una transición exitosa hacia la movilidad sostenible.
Paola Reyes Bohórquez. Con información de AFP.