Los trabajadores automotrices en Estados Unidos han decidido extender su huelga en tres plantas de fabricación de vehículos. Todo se debe a la falta de avances en las negociaciones.
En Estados Unidos, los trabajadores automotrices han decidido ampliar su huelga en tres plantas de fabricación de vehículos. Esto después de no lograr avances significativos en las negociaciones.
Desde el pasado 14 de septiembre, el sindicato United Automobile Workers (UAW) ha estado en huelga en una planta de ensamblaje de Ford en Michigan, una planta de General Motors en Missouri y una planta de Stellantis en Ohio.
Esta situación marca un hito, por ser la primera vez que los tres principales fabricantes de automóviles se ven afectados por huelgas simultáneas.
Las razones de la huelga
La principal preocupación de los trabajadores radica en la falta de disposición por parte de las empresas para compartir las ganancias récord. Así como en la estructura salarial escalonada que paga a los nuevos trabajadores mucho menos que a los veteranos en el mismo puesto.
De este modo, los colaboradores exigen una reducción de la brecha salarial y beneficios adicionales. A pesar que las empresas automotrices han propuesto aumentos salariales del 20% durante un plazo de cuatro años y medio en sus acuerdos propuestos, esta oferta es considerada insuficiente por parte del UAW.
Y es que el sindicato busca un incremento salarial más significativo hasta 2027. En tal sentido, la continuidad de la huelga podría tener consecuencias en otras empresas de la cadena de suministro, ya que se prevé que algunas compañías se vean obligadas a despedir empleados.
Por ejemplo, US Steel Corporation ha detenido temporalmente un alto horno en Granite City, Illinois, como medida de precaución. Además, se espera que General Motors mantenga las operaciones en funcionamiento en una planta de ensamblaje en Kansas City, Missouri, durante al menos un día más antes de suspenderla.
Biden apoya al sindicato
En medio de esta situación, el presidente Joe Biden ha expresado públicamente su apoyo al UAW. Inicialmente, tenía previsto enviar a dos altos funcionarios a Detroit para asistir en las negociaciones, pero finalmente decidió no enviar a nadie a la ciudad.
La ampliación de la huelga por parte de los trabajadores automotrices en Estados Unidos representa un desafío significativo para las empresas automotrices y plantea incertidumbre sobre el futuro de la producción y el abastecimiento de vehículos en el país.
Paola Reyes Bohórquez. Fuente: Diario La Libertad.
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