A pesar de un año complicado para Tesla con caídas globales en ventas, su fábrica en Shanghái envió en noviembre 2025 un total de 86.700 vehículos, un incremento de casi 10 % interanual.
En medio de lo que muchos califican como un periodo de desaceleración global para Tesla, la noticia viene desde su planta más importante fuera de Estados Unidos. La Gigafactoría de Shanghái logró enviar 86.700 automóviles durante noviembre de 2025, lo que representa un alza del 9,95 % respecto al mismo mes de 2024 (78.856 unidades).
Este volumen se convierte en el segundo mejor resultado mensual del año, solo detrás del récord de septiembre, con alrededor de 90.812 unidades, según datos previos. Hay que decir que este éxito pone en evidencia el papel esencial que China sigue teniendo en la producción de Tesla.
Y es que la fábrica de Shanghái representa una porción significativa de su producción global, con capacidad para ensamblar cerca de 950.000 vehículos al año, lo que equivale a casi 40 % de la manufactura total de la empresa.

Buenas cifras de Tesla en noviembre
El incremento mensual de noviembre obedece a varios factores. Primero, Tesla introdujo en China nuevas variantes de sus modelos. Por ejemplo, una versión de largo alcance del Model Y con tracción trasera, un Model 3 actualizado y un Model Y de seis plazas, Model Y L, pensado para captar familias o flotas.
Además, la demanda local se incentivó también ante la proximidad del fin de ciertos estímulos fiscales, lo que empujó a compradores a cerrar pedidos antes de diciembre. El repunte en China ha costado que la planta de Shanghai diluya algo del impacto negativo de meses previos.
En octubre, por ejemplo, las ventas de autos hechos en China cayeron en 9.9 % interanual, hasta 61.497 unidades. Esa caída reflejaba un mercado local saturado y una competencia feroz. Pero el alza en noviembre rompe ese ciclo negativo, al menos temporalmente. A nivel interno, los datos muestran que durante los primeros 11 meses del año, las ventas “wholesale” de China sumaron 754.561 unidades, lo que aún representa una caída del 8.3 % frente al mismo periodo del año anterior.

China y el resto del mundo
Aunque en China las cosas parecen mejorar, el panorama global de Tesla permanece complicado. En muchos mercados claves: Europa y Estados Unidos, las ventas han mostrado retrocesos, entre otras razones por la competencia creciente de marcas chinas, políticas de subsidios que se reducen y una base de consumidores más exigente.
De hecho, analistas señalan que a pesar del buen desempeño reciente en China, Tesla se dirige a un segundo año consecutivo de descensos en ventas globales, algo inédito en su historia. La dependencia de China como “colchón” financiero se vuelve cada vez más evidente. La planta de Shanghai no solo reduce costos logísticos, sino que asegura un flujo de ingresos en un mercado enorme. Esto se vuelve especialmente importante ante el incremento de presión competitiva a escala global.
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Paola Reyes Bohórquez.








