Con una capacidad de 150.000 vehículos anuales, la próxima planta de BYD en México podrá atender a diversos mercados globales y de América Latina.
En definitiva, mientras los mexicanos acogen a los fabricantes chinos de vehículos, los estadounidenses los rechazan tajantemente. Al tiempo que se conoce la intención de Estados Unidos de rescindir el libre arancel con México si acepta en su territorio fábricas de estas empresas, el gigante BYD confirmó sus intenciones de instaurar una fábrica en el país azteca.
Eso ya lo sabíamos, pero ahora hay una novedad. Para evitar, o más bien atenuar, un posible conflicto por Estados Unidos alrededor de este tema, el nuevo plan es que desde México se surta al mercado local y varios más de exportación a nivel mundial, pero no a la tierra del Tío Sam, que teme afectaciones a su industria automotriz.
Según declaró a Reuters la directora de BYD para América, Stella Li, aún no se decide cuál será la ubicación de la planta pero sí es un hecho que tendrá capacidad para producir 150.000 vehículos al año. Ninguno de ellos llegará a Estados Unidos, pero sí al resto de América y otras regiones.
Estados Unidos contra BYD
En Estados Unidos se teme una afectación radical a su industria automotriz, dados los bajos precios con que se venden los vehículos de fabricantes chinos. Por eso, legisladores estadounidenses buscan impedir que carros de ese origen lleguen a venderse allí. Y peor aún, desde que BYD logró superar a Tesla en ventas de carros eléctricos a nivel mundial, a finales de 2023.
Sin embargo, la posición de BYD es más bien conciliadora y dejó en claro que no busca entrar al mercado estadounidense. Stella Li afirmó, entonces, que su intención primordial era atender a la clientela de México, donde la marca recién lanzó a su city car eléctrico Seagull (Dolphin Mini) completando una amplia gama de vehículos en todas las categorías.
La directiva dejó en claro que BYD buscará «construir la fábrica pensando en el mercado mexicano, no en el de exportación»; pero muy especialmente, que no tienen previsto ir a Estados Unidos. «Es un mercado interesante, pero muy complicado», dijo Li a Yahoo Finance.
Cabe recordar que, actualmente, la importación de carros chinos a Estados Unidos tiene como barrera un fuerte arancel del 27,5%. Por eso, al fabricarse en México y de acuerdo con el acuerdo comercial vigente entre ese país, Estados Unidos y Canadá, tales aranceles se perderían.
Con novedades en el frente
Hace apenas unos días se presentó en México el BYD Dolphin Mini, mismo Seagull que conocemos desde abril de 2023 cuando se lanzó en China, y que se presentó por primera vez en Colombia durante el pasado Salón del Automóvil. Con precios desde 358.000 pesos locales, unos 83 millones de pesos nuestros, es uno de los carros eléctricos más asequibles en ese país.
En palabras de Stella Li, este auto busca combinar tecnología y un precio, quedando al alcance de una mayor cantidad de personas. «Es asequible, para que cada mexicano pueda llevar su primer auto eléctrico a casa», señaló Li durante el lanzamiento este 28 de febrero en Ciudad de México.
Recientemente también presentó al mercado mexicano al Song Plus híbrido enchufable en su versión renovada. Así, se completó una amplia gama de vehículos que hoy también tiene en sus filas a los Han, Tang, Seal, Dolphin y Yuan Plus, además de los taxis D1 que se utilizan en plataformas de movilidad.
Óscar Julián Restrepo Mantilla. Con información de TTAC, Yahoo Finance y BYD México.
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