Desde las vivencias día a día en las vías colombianas, les contaremos cuales son los pecados más recurrentes de los conductores al conducir.
Artículo Editorial:
Nicolás Ramírez Ordóñez
Los conductores en en Colombia todos los días tienen que sortear el caótico tráfico de las ciudades. Adicionalmente a esto las múltiples obras en las carreteras colombianas, y como si esto fuera poco, las inclemencias de la geografía nacional, más el clima cambiante, son un factor que los hace todos unos guerreros en las vías.
A pesar de ser unos guerreros al volante, independientemente del vehículo que tripulan, los pecados y fallas siempre están a la vuelta de la esquina. Es bien sabido que muchas ciudades y municipios son una selva de cemento por la disputa de los carriles o la prelación que todos quieren tener.
En este artículo editorial queremos presentarles las principales fallas que cometen (y cometemos) los conductores colombianos en las vías del país. Esto no es para increpar a nadie, solo para generar conciencia y evitar accidentes por acciones sencillas y corregibles al momento de manejar.
Las direccionales, de adorno
Las luces direccionales es un elemento que más de la mitad de los conductores no utilizan, peor aún, no saben de su existencia. Es bien sabido que para cambiar de carril o hacer un giro, estas luces en las vías colombianas nunca se ven titilar, y no es porque estén fundidas, sino porque los conductores no accionan la palanca por pereza.
En Colombia es tradicional el viejo gesto utilizado a comienzos del siglo XX, que es sacar la mano para indicar el giro. Aca lo utilizan aún en el año 2022 para hacer un cambio de carril o pedir vía, en vez de utilizar las direccionales. En el mejor de los casos, la ‘sacada de mano’, viene acompañado por una ‘sonrisa amable’ del conductor.
Por otro lado el pecado está cuando buenamente un conductor las utiliza para pedir vía. Los conductores que vienen atrás pocas veces dan el paso. Colocar las direccionales es avisarle al conductor de atrás para que acelere y ‘eche el carro encima’ para no dar el paso. La cultura colombiana presente.
El carril de la izquierda para conductores lentos
Con la llegada de las vías 4G, autopistas de dos y tres carriles, el carril de la izquierda se ha pensado mundialmente para realizar sobrepasos o para las personas que circulan a alta velocidad. Incluso en las vías muchas señales avisan que el carril izquierdo es solo para sobrepasar, aun asi, no se acata la norma.
En Colombia es normal ver a la gente circular por el carril izquierdo de las autopistas y carreteras, con la excusa de ser el carril que les brinda más comodidad o tranquilidad. También por evitar las paradas de los buses o las entradas y salidas de vehículos. Lamentablemente esto genera accidentes por alcance.
Lo más curioso de estos personajes, es que al momento de llamarles la atención o pedir que pasen al carril derecho para sobrepasarlos, lo que hacen es frenar en seco o disminuir la velocidad. El sentido común en los conductores colombianos a veces falla, en vez de prevenir los accidentes, aumentan las posibilidades de causarlos.
Estacionar donde está la señal de prohibido
El espacio de las vías en las ciudades, cada vez se reduce más debido al fenómeno de la democratización del espacio vial. Lo cual está muy bien, ya que todos los actores merecen las mismas oportunidades. Esto ha generado que el estacionamiento en vía sea cada vez más complicado o genere un costo.
Aún así, los conductores siguen sacando esa ‘maldad indígena’ para ingeniarse el parqueo donde no deben. Esto genera que vías de dos o tres carriles se reducen por los vehículos estacionados en lugares no permitidos. El caos en la ciudad aumenta y esto da pie para que las alcaldías se ingenien medidas restrictivas.
Esto además de generar colapso vial, sumado a que estamos colocando nuestra propiedad privada en un espacio público. Llama la atención de los amigos de lo ajeno para robo de autopartes o hurto del vehículo mismo. Por otro lado está la inmovilización que causa gastos innecesarios para el bolsillo de los conductores.
Conductores obstruyendo intersecciones
En las principales ciudades, los cruces entre avenidas están demarcados por unas líneas amarillas con una “X” en el medio, haciendo referencia que son intersecciones. Estos cruces son indispensables para la movilidad, controlados por semáforos de lado y lado.
En Colombia, aplicando la ‘ley del más vivo’, está la costumbre de no esperar antes del cruce semafórico si se ve la calle con tráfico. Preferimos cruzar y quedar en medio de la intersección, formando un nudo posterior con los vehículos que arrancan por la vía transversal.
A los pocos conductores que deciden tener cultura vial y para en antes del semaforo asi este en verde, es normal escuchar los pitos de los conductores en la parte de atrás. Tal vez llevan afán o quieren sentirse vivos para cruzar la intersección sin pensar en las demás personas.
No dejar adelantar o permitir incorporarse al carril
En carretera es normal encontrar tráfico pesado de carga, que por sus propias condiciones de seguridad, muchas veces deben andar a baja velocidad. Esto sumado a la topografía colombiana con carreteras donde predominan los ascensos y curvas. Gracias a esto muchas carreteras tienen líneas continuas infinitas.
Acá se presenta un fenómeno que a pesar de ser una infracción, se ha venido normalizando y es el sobrepasar vehículos en sectores de doble línea continua, pero con buena proyección de la distancia contraria. Es en estos momentos cuando se presentan casos, muchas veces de vehículos particulares para no permitir sobrepasos.
Cuando se ve un vehículo sobrepasar otro, es bueno permitir su ingreso de nuevo al carril, evitando así un choque frontal. De otra mano si vemos que un vehículo viene frente a nosotros, es bueno disminuir la velocidad, hacernos hacia la derecha y dejarlo sobrepasar. Evitar accidentes es de gente culta.
Espacios especiales para personas y vehículos
Cada vez más, es recurrente y por ley, ver espacios para gente con movilidad reducida o mal llamados “discapacitados”. Son lugares de parqueo con dimensiones más grandes y próximos a entradas o salidas, para personas con sillas de ruedas, adultos mayores o con problemas en su movilidad propia.
Muchas veces es claro ver vehículos sin el distintivo azul en el vidrio, identificando que tienen una persona con movilidad especial. Esto impide el uso idóneo de estos lugares, haciendo que las personas tengan que usar espacios convencionales.
Esto ocurre de igual manera con los espacios para vehículos eléctricos en centros comerciales o estaciones de servicio. Es evidente que muchas veces estos lugares de parqueo son usados por vehículos a gasolina, solo por la pereza de buscar un espacio para su vehículo o por evitar caminar más de lo que se quiere.
Notas del redactor
La finalidad de este artículo es ilustrar y mostrar de una forma clara, todos los errores que los conductores colombianos cometen día a día. Que a pesar de no ser multados en gran parte de las veces, si afectan el normal funcionamiento de la movilidad en ciudades y carreteras.
El generar conciencia es algo que deberíamos hacer todos día a día, ya que independientemente del medio en que nos movilicemos, somos actores viales. Nuestras acciones influyen en la totalidad de un sistema que debería funcionar a cabalidad. Lamentablemente esto no se da por acciones erróneas normalizadas.
Si usted se siente identificado con los errores expuestos anteriormente. Es hora de hacer una autoevaluación y revisar las actitudes al conducir diariamente. Está en nosotros muchas veces mejorar la movilidad, prevenir accidentes y evitar discusiones en las calles colombianas.
Ver también: Pico y Placa en Bogotá ¿solución o un problema mayor? [Editorial]
Nicolás Ramírez Ordóñez
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